El jefe de Gabinete eludió responder acerca de las causas por las que el gobierno frenó el plan de expansión ferroviaria, aunque aseguró que las únicas prioridades en trenes de larga distancia son Mar del Plata y Rosario, por lo que se dará continuidad a las obras heredadas de la gestión anterior.
Marcos Peña, uno de los hombres de mayor confianza del Presidente, Mauricio Macri, brindó la semana pasada su informe de gestión mensual ante el Senado de la Nación. Allí confirmó el fin del proceso de expansión de los trenes de larga distancia informado por Dietrich semanas atrás, cuando manifestó que no se agregarían nuevos servicios.
Ante la consulta del senador Jaime Linares (GEN – Buenos Aires), Peña aseguró que la “estrategia del gobierno se centra en reactivar los dos ramales con mayor demanda interurbana: Buenos Aires – Rosario y Buenos Aires – Mar del Plata”. Meses atrás se había pronunciado en igual sentido, manifestando que únicamente se daría continuidad a las obras heredadas de la gestión de Florencio Randazzo.
La respuesta de Peña resulta una evasiva importante, dado que el senador le había consultado por “las razones técnicas, económicas, políticas, sociales, jurídicas y/o administrativas que motivan y/o justifican la decisión de la alianza gobernante de no realizar lo conducente para rehabilitar los servicios ferroviarios de transporte de pasajeros”. Huelga decir que la pregunta no fue respondida en su totalidad.
Linares, que recientemente presentó un proyecto para reactivar todos los servicios de Ferrobaires, fue, junto a un grupo de senadores encabezados por Magdalena Odarda (CC – Río Negro), uno de los impulsores del proyecto de reactivación de los trenes a Neuquén, Zapala y Bariloche, que fue votado en contra por los senadores de Cambiemos y que disparó un fuerte cruce entre la vicepresidenta Gabriela Michetti y el senador peronista rionegrino -y líder de la mayoría- Miguel Ángel Pichetto.
Ahora bien, si las energías del gobierno se concentran únicamente en Rosario y Mar del Plata, cabe preguntarse cuál será el destino del resto de los servicios de Trenes Argentinos Operaciones: Córdoba y Tucumán (fueron ofrecidos como oportunidad de inversión para el capital privado en el Mini Davos), Rufino, Bahía Blanca, Chivilcoy, General Pico/Santa Rosa (actualmente suspendido) y aún los servicios a Chascomús, también cancelados y sin fecha cierta de reactivación.
Esa incertidumbre se acentúa aún más en el caso de los cancelados servicios que hasta fines de junio prestaba Ferrobaires. Si bien el gobierno de Vidal presiona por la reactivación de al menos Mar del Plata, Bahía Blanca y Junín, lo cierto es que la decisión dependerá del Estado nacional una vez que se complete el traspaso. En tanto, el panorama parece poco alentador para Tandil, 25 de Mayo, Bragado y Pehuajó, y más aún para aquellos destinos que Ferrobaires dejó de prestar con anterioridad.
Por lo pronto, para el resto del país, sólo quedarían los trenes de cargas y los servicios regionales y locales que las provincias se puedan costear: para ello, al igual que sucedió en la década del 90, el gobierno alienta un programa de provincialización y se ha desentendido de hecho de la operación de varios servicios.
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— enelSubte.com (@enelsubte) 7 de octubre de 2016