Marcha por seguridad: Lunghi discutió en las escalinatas con 100 vecinos autoconvocados

“No agarré la intendencia para rascarme las bolas” gritó un Lunghi visiblemente ofuscado porque era la tercera vez que explicaba que no iba a esquivar la responsabilidad de la seguridad y los vecinos no hacían caso a sus palabras: “Usted no la agarró doctor, se la dimos nosotros” fue la respuesta de uno de los presentes que el intendente eligió ignorar.

Ese fue uno de los puntos álgidos de la discusión que el jefe comunal mantuvo a los gritos durante casi media hora con 100 vecinos en las escalinatas de la Municipalidad, en la que uno dijo un discurso políticamente correcto y los otros sin conmoverse reclamaron “seguridad” y lo acusaron de “no hacer nada”.

“Yo me hago cargo, pero no le tienen que pedir todo al Estado. Cuando alguien trae a una persona al mundo se tiene que hacer responsable” gritó el intendente y recibió como respuesta desde el montón: “Pero eso no nos lo diga a nosotros, nosotros sabemos a dónde están nuestros hijos, háganse cargo de la parte que les toca”.

El lugar estaba preparado para que la movilización sea masiva, con cortes de calles en Independencia y Maipú y otro en Belgrano y Rodriguez, pero por falta de concordancia con las consignas, o por desinterés o por diversas causas que no es la intención de estas líneas establecer, una pequeña porción de la población se manifestó este lunes para reclamar por “seguridad” y para “que cambien las leyes”.

Antes del comienzo el organizador principal, Walter Cobanea, le dijo a este medio que ya sabían que serían recibidos por el jefe del Departamento Ejecutivo. En la parte trasera del edificio unos 15 policías aguardaban, no quedó claro para qué.

La convocatoria fue principalmente acusatoria de los menores de edad y en ese punto se trabaron los argumentos de los organizadores y del jefe comunal: “Que los padres devuelvan lo que roban, o que los obliguen a un resarcimiento económico” esbozaron, como si eso a lo que se llama inseguridad fuera privativo de los menores de edad.

A eso apuntaba el comunicado que les leyeron a los funcionarios en medio de la discusión tras rechazar una invitación del secretario de Protección Ciudadana a reunirse en el interior del Palacio, con un grupo reducido de 10 personas: “Que los padres o tutores de los menores que cometen delitos asuman la responsabilidad del accionar de sus hijos” leyó una de las mujeres.

“Es un problema que pasa en todo el país, no es un problema de Tandil” invitó a contextualizar el intendente, siempre elevando la voz para ser escuchado: “Lamento lo que pasa en Pehuajó, lamento lo que pasa en Dolores o en cualquier ciudad, pero yo vivo en Tandil y usted es el Intendente de Tandil” respondió una señora, también a los gritos.

«Exijo que le meta presión al Poder Judicial y a la Policía para que Tandil responda antes de una situación extrema» gritó una señora que fue aplaudida por los autoconvocados y recibió la lógica respuesta del intendente: «Hay una cuestión importante, y es que el Poder Judicial es independiente, decide lo que tiene que hacer con los padres. Si el Poder Judicial decide que los menores tienen que ir a una casa de contención, nosotros la tenemos» contestó sin salirse del eje, siempre centrado en los menores de edad.

Finalizando la noche y luego de media hora de discusión pública en la que los medios de comunicación literalmente estaban al medio entre el mandatario y el escaso grupo de vecinos movilizados, Miguel Ángel Lunghi cerró la discusión aceptando los términos del texto: “Estamos de acuerdo, trabajamos por lo mismo” sentenció.

Redaccion

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