Escoltado por el padre Raúl Troncoso y el padre Marcos Picaroni, Fernándo Lede Mendoza llevó a cabo la misa para pedir por Pan y Trabajo en la explanada de la Estación de Trenes, sobre la avenida Machado, y expresó: “Nuestro prójimo son hombres, mujeres, niños y ancianos de acá de Tandil, no del conurbano bonaerense, ni de Centroamérica, ni de África. De nuestra ciudad, de nuestros barrios y de nuestras calles, ahí están nuestros prójimos”.
En su homilía ante mas de 200 personas, el padre Fernándo relató la historia del buen samaritano, pero antes expresó que “han venido quienes se ocupan de trabajar por el bien común, distintas organizaciones sociales, diferentes partidos políticos, sindicatos, organizaciones independientes, y están aquellos que quizá no pueden dedicarle a ese trabajo porque están trabajando de forma remunerada para darle de comer a sus familias. Y también están aquellos que hoy no pueden hacer ni una cosa ni la otra y lo que les pasa a ellos nos duele, porque es injusto y porque está mal”.
Lede Mendoza contó a los asistentes de la misa organizada por el Colectivo Popular Cristiano, que el evangelio de Jesús es el que se escuchará este fin de semana en todo el mundo, que es El Buen Samaritano.
A continuación se preguntó “¿ Quién es el prójimo hoy?” y siguió diciendo que “Debemos preguntarnos nosotros en esta época esa pregunta, y la respuesta es muy sencilla: Nuestro prójimo hoy es cada hombre y cada mujer que la está pasando mal, que le han asaltado sus sueños, sus proyectos, que le han tocado la dignidad, su trabajo, o el plato de comida y que lo han dejado tirado al borde del camino, al borde del sistema”.
Y continuó: “El hombre y mujer que hoy no llega a fin de mes, que no puede pagar sus cuentas, que trabaja y cobra menos de lo que merece o trabaja en condiciones precarias e informales, o trabaja de vez en cuando o que hace un tiempo que ya no tiene dónde trabajar. Cada hombre, mujer, niño o anciano que no tiene lo fundamental, que no tiene acceso a los servicios básicos de salud, acceso a la vivienda digna, al transporte público, o viven en zonas anegadas o con grandes problemas de contaminación”.
Y finalmente dijo que el prójimo son “hombres y mujeres de atrás de la ruta, que viven en la villa tal o el barrio cual, que son estigmatizados, mal mirados. Hombres, mujeres, niños y ancianos de acá de Tandil, no del conurbano bonaerense, ni de Centroamérica ni de África, de nuestra ciudad, de nuestros barrios, de nuestras calles, ahí están nuestros prójimos”.
En la semana, Lede Mendoza había hablado con este medio y fue consultado por su evaluación de la situación actual del país, a lo que contestó que “estamos evaluando lo que se ve” y agregó que “estamos viendo lo que nos cuenta la gente que se acerca a la parroquia cada vez en mayor medida a pedir trabajo, a pedir ayuda alimenticia o de vestimenta o calefacción. Son cosas que se incrementan y que son palpables, no nos lo cuenta nadie a eso”.