Pasada la medianoche en las redes sociales comenzó a circular la noticia que hablaba de la irrupción de una patota enviada por Martínez Rojas, uno de los anteriores accionistas, al edificio donde se produce el Tiempo Argentino.
La situación es un atentado frontal al derecho a la libertad de prensa y expresión. Algunos funcionarios intentaron minimizar el hecho sosteniendo que se trata de un conflicto entre privados. A lo repudiable del hecho se suma la pasividad de la Policía Federal que, habiendo encontrado a este grupo de violentos en un delito flagrante, no actuaron en defensa de los derechos vulnerados por una patota que tenía el claro objetivo de evitar que el diario siga saliendo.
Tiempo Argentino es un diario recuperado que funciona bajo la figura asociativa de una cooperativa luego que los dueños originales vaciaran la empresa y dejaran de pagar los salarios de los empleados que allí desarrollaban su profesión. Los trabajadores que se encontraban en el lugar estaban cuidando las instalaciones ubicadas en la calle Amenabar 23, donde se imprime el diario y donde también funciona el estudio de Radio América, para evitar que los anteriores dueños que vaciaron la empresa tomen el lugar dejando a los trabajadores que se organizaron en la calle y sin posibilidad de mantener la fuente laboral que les permite contar con un ingreso.
En el twitter oficial de Tiempo Argentino @tiempoarg los trabajadores relataron que “un grupo de alrededor de 20 patovicas irrumpió en el edificio de Tiempo Argentino, golpeando y echando a los trabajadores”.
“Los trabajadores cuidaban el edificio y las herramientas de trabajo de Tiempo y Radio América, abandonados por la antigua patronal” consignaron en las redes y advirtieron allí que “los agresores dijeron responder al empresario Mariano Martínez Rojas” y “en estos momentos están destrozando pertenencias de los trabajadores” denunciaban a la una y media de la mañana.
Por su parte, los trabajadores de Radio América realizan una emisión de emergencia a través de la web para denunciar la intromisión violenta por parte de una patota de Martínez Rojas, quien este mediodía levantó la transmisión de la frecuencia. Los trabajadores no cobran sus sueldos desde hace más de 6 meses y se hicieron cargo del aire de la emisora incluso sin percibir salarios.
Todos los que hacemos La Opinión de Tandil expresamos nuestra profunda solidaridad con los trabajadores y trabajadoras del Diario Tiempo Argentino y ratificamos nuestro más enérgico repudio a cualquier forma de censura y cercenamiento del derecho constitucional a la libertad de expresión.
Los trabajadores cuidaban el edificio y las herramientas de trabajo de Tiempo y Radio América, abandonados por la antigua patronal.
— Tiempo Argentino (@tiempoarg) 4 de julio de 2016
Los agresores dijeron responder al empresario Mariano Martínez Rojas. En estos momentos están destrozando pertenencias de los trabajadores.
— Tiempo Argentino (@tiempoarg) 4 de julio de 2016
La patota, armada con cuchillos, amenazó a trabajadores y tajeó cuadros en @tiempoarg pic.twitter.com/63cNHkG68q
— Adrián Murano (@adrianmurano) 4 de julio de 2016
Así dejó la recepción la patota que ocupó @tiempoarg pic.twitter.com/fuVAopPdEz
— Adrián Murano (@adrianmurano) 4 de julio de 2016
La patota que ocupó @tiempoarg destruyó las conexiones de red pic.twitter.com/0jtVuXYZtp
— Adrián Murano (@adrianmurano) 4 de julio de 2016
#Alerta #LibertadDeExpresion UNA PATOTA ingresó en la redacción de #TiempoArgentino @pormastiempo @tiempoarg y está destrozando todo
— Víctor Hugo Morales (@VHMok) 4 de julio de 2016
Estamos informando minuto a minuto desde @AgenciaElVigia sobre la situación en @tiempoarg. Inconcebible ataque a la libertad de prensa
— Dante López Foresi (@DanteForesi) 4 de julio de 2016