El Multimedios La Voz de Tandil publicó el descargo solicitado por Gustavo Dacovich, Presidente de APYMET y miembro del Centro IDEB, en relación a la información publicada por ese portal – con pruebas documentales – sobre le pago de sobresueldos en la cartera de Desarrollo Productivo y Vinculación Internacional que conduce Marcela Petrantonio.
«Ante informaciones inexactas difundidas en los últimos días, la Comisión Directiva del IDEB informa que avala completamente el uso de los fondos de la entidad registrado en el corriente año para garantizar y fortalecer su funcionamiento», sostiene la réplica enviada por Dacovich a La Voz.
Y agrega que «desde IDEB se respalda categóricamente la disposición de parte de los recursos con que cuenta en el actual contexto de crisis para afrontar el pago de colaboraciones de distintas personas que de manera part-time realizan distintas tareas que garantizan su funcionamiento».
«Estos colaboradores realizan tareas administrativas, de capacitación, de logística y de gestión o acompañamiento de los distintos programas de promoción con que se vincula el organismo, integrado por el sector público tandilense, su universidad y distintas instituciones que engloban a representantes del sector privado», expresa.
En ese sentido, argumenta que «al no contar con personal propio, IDEB históricamente se respaldó en las tareas de colaboradores en distintas áreas de trabajo y cubriendo a tiempo parcial las necesidades de la entidad, y es lo que ocurre en el actual ejercicio con personal que incluso permanece realizándolas de manera ad-honorem».
Finalmente, cierra asegurando que «por lo expuesta es absolutamente inexacta la información vertida en este medio con fecha 9/10».
IDEB «COMPLICADO»
Sin embargo, La Voz consultó a algunos representantes de otras instituciones que conforman el IDEB y aseguraron que no respaldaron esta comunicación y que pidieron poder tratar la cuestión que hizo pública este diario, la semana que viene, para fijar una postura institucional, aunque parece que fueron desoídos.
Incluso, el descargo no llegó por una vía formal, ni desde la casilla de correo del propio IDEB, ni a través de su Presidenta, que es la señora Marcela Petrantonio, ni con las firmas institucionales que respalden lo que se esgrime, aunque ante el pedido del señor Gustavo Dacovich, Presidente de APyMET de usar el derecho a réplica, se le concedió como es correspondiente.
Incluso, uno de los dirigentes consultados por este comunicado, que pidió preservar su identidad por el momento, aseguró que «lo del IDEB es más complicado de lo que parece, viene enredado desde hace varios meses, no presentaron balances a tiempo, fue una presentación de un día para el otro, porque las instituciones se pusieron firmes».
Por otro lado, La Voz confirmó que hay «incomodidad» en algunos miembros de la mesa directiva de ese organismo, porque el rol de Presidente del IDEB de Petrantonio, se confunde a veces con su cargo de Secretaria de Desarrollo Productivo del Municipio y algunos sostienen que si se contrató personal para alguna gestión del IDEB, tendría que haber sido por afuera de la Secretaría que la funcionaria municipal administra.
También se escucharon quejas por la salida del Jefe Operativo del IDEB, Esteban Garciarena, en abril pasado, en plena pandemia, por lo que hay una instancia judicial por esa cuestión.
Además, señalan que los 4.5 millones de pesos para el programa de Asistencia Financiera, que se usaron, en parte, para el pago de los sobresueldos, no contemplaban ese ítem, sino que debían destinarse al apoyo a empresas y emprendedores en crisis en el marco de la pandemia.
Finalmente, referentes del sector productivo también cuestionaron que hasta el momento, de los 10 microcréditos de 200 mil pesos que tenía disponibles la cartera para distribuir entre las empresas, 3 se destinaron a socios de APyMET y uno de ellos es la pareja de Petrantonio, cuya firma, vale dejarlo claro, cumplió con todos los requerimientos y trámites legales que eran necesarios para recibir el beneficio, aunque allí la discusión que se plantea, es del orden ético, ya que es cuanto menos polémico, que una funcionaria pública disponga beneficios a una empresa, cuyo titular es su pareja.
Fuente: La Voz de Tandil – Foto: El Eco de Tandil
