La política tandilense vive por estos días climas de tensión y euforia a medida que se van acercando las elecciones del 27 de octubre en las que el intendente Miguel Ángel Lunghi, que es candidato a renovar su puesto por 5ta vez consecutiva, se encuentra compitiendo «palo a palo» con el candidato del Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre.
El resultado de las PASO del 11 de agosto dio como ganador a Iparraguirre, que logró reunir en un solo espacio de representatividad a todos los sectores del peronismo local, al tiempo que la desintegración comienza a ser un problema del oficialismo encarnado en las figuras radicales de Lunghi y el concejal rebelde Marcos Nicolini.
Así, mientras el peronismo mantiene una unidad trabajada en el tiempo, con actores comprometidos entre sí y ayudados por la unidad que se dió a nivel nacional y provincial, el radicalismo sufre la aplastante derrota de sus representantes provinciales y nacionales con María Eugenia Vidal y Mauricio Macri respectivamente a la cabeza, lo que profundiza la crisis en las huestes locales de Cambiemos.
Así las cosas y por el miedo que despierta la figura en crecimiento de Iparraguirre, las figuras radicales en pugna decidieron pactar una tregua durante la campaña, que será muy difícil de mantener luego de octubre, así ganen o pierdan las elecciones.
Juan Pablo Frolik fue el encargado de aclarar esta mañana en la ABCHoy Radio que «hubo una interna» pero que hoy trabajan todos juntos, que «Marcos (es) súper importante» y que la alternancia, que fue el caballito de batalla de Nicolini en las PASO «no es una obligación», quitando importancia al asunto.
Ahora resta saber si la ciudadanía tandilense se sumergirá nuevamente en un gobierno radical que, muy probablemente, se verá enredado en una feróz interna mientras tiene que gobernar, o por el contrario elegirá al Frente de Todos, que ya resolvió sus internas y que se prepara para gobernar la ciudad en «modo unidad».
