Intendentes del PRO toman cursos con De la Torre para imitar su corte de boleta

En alarma por la posibilidad de perder sus municipios en octubre, los intendentes bonaerenses de Cambiemos intentarán imitar el «modelo» que implementó Joaquín De la Torre en San Miguel, el municipio del Conurbano donde se dio el mayor corte de boleta a favor de la gestión local.

Varios intendentes fueron a tomar cursos con el jefe de Gobierno de Vidal -actualmente de licencia en su municipio- para recibir «tips» sobre cómo trabajar en que los votantes que no eligen a Mauricio Macri ni a María Eugenia Vidal definan igual ratificar a sus intendentes, que como contó este medio ya hacen campañas «vecinalistas» -despegados de la marca Cambiemos- e incluso exploran acuerdos con Roberto Lavagna para no perder.

Diego Valenzuela (Tres de Febrero) fue uno de los interesados en escuchar el método de San Miguel. También hubo charlas con Néstor Grindetti (Lanús), Ramiro Tagliaferro (Morón) y Julio Garro (La Plata), entre otros de sus pares de la Provincia.

El sistema de cortes tiene una estructura definida. Primero, los funcionarios y dirigentes que responden al intendente visitan a los vecinos de los distintos barrios, casa por casa. La visita se repite al menos una vez y luego aparecen con la boleta exacta que demandan esos votantes.

«Vuelven con la boleta combinada con la de Axel (Kicillof), Bucca o la de la izquierda, la que sea», aseguraron a LPO. Después, el día de la votación, les facilitan el traslado a los colegios para que emitan su voto.

Desde Cambiemos descartan que el fuerte corte de boleta local se deba a una operación contra Macri y Vidal. La explicación es que en San Miguel es uno de los lugares que más votos sacó la gobernadora, mientras que Macri mantuvo su media de votos, por eso asumen que lo que De la Torre trabajó con avidez fue el corte a favor suyo de parte de sectores que no votan a Cambiemos.

«Fundamentalmente hablamos sobre cómo trabajar el corte. Hasta las PASO no hablábamos de corte, es cierto que se fomentaba en algunos lugares pero nos focalizábamos en problemas del municipio pero no centrábamos toda la campaña en eso. Ahora la idea es ‘localizar’ el discurso, hablar sobre lo que pasa acá, una campaña de territorio», explicó uno de los aprendices del método de San Miguel.

La campaña cambió con el aval de Vidal, que decretó una suerte de «libertad de acción» para sus intendentes, convencida de que tienen que hacer lo posible para retener sus distritos y ella lograr así conservar algo de caudal político para reciclarse como opositora. En ese marco, los intendentes llevan adelante campañas de tono municipal y negocian sin culpa con los armadores de Lavagna para intentar llegar a un acuerdo de repartir boletas conjuntas en los distritos.

Fuente: La Política Online

Redaccion

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