Mauricio D’Alessandro parece no advertir la realidad de las urnas que lo colocaron en tercer lugar en las últimas elecciones legislativas, en las que se presentó de candidato a concejal de la ciudad d e Tandil, y sin demostrar ninguna capacidad en su currículum que tenga que ver con una gestión exitosa en el ámbito ejecutivo, decidió lanzarse a gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
Este fin de semana, el diario La Razón de Chivilcoy, publicó una entrevista en la que concejal de nuestra ciudad por el bloque Integrar, confiesa que tiene un armado en las localidades de Alberti, 9 de Julio, Junín, Chacabuco, Bragado y Chivilcoy, además de Tandil.
Lo curioso es que son todas ciudades del interior de la Provincia que no tienen un caudal de votantes muy importante, comparadas a las ciudades del populoso conurbano bonaerense, donde se encuentran los distritos que definen las elecciones tanto a nivel Provincia como a nivel Nación.
D’Alessandro, que salió tercero en las legislativas de 2017 detras del lunghista Mario Civalleri y el representante de Unidad Ciudadana Rogelio Iparraguirre, apareció por la ciudad serrana cada 15 días para las sesiones del concejo deliberante religiosamente, pero no tuvo su «base de operaciones» en nuestra ciudad, como había prometido en campaña, y en las redes sociales se lo pudo observar pululando entre la ciudad autónoma de Buenos Aires y sus viajes al exterior.
Nada de lo que el mediático abogado mostró en este año de concejal lo colocó como alguien interesado en la Provincia de Buenos Aires, excepto cuando lanzó a los medios su intención de ser el vice de María Vidal en las elecciones del año próximo, a pesar de que su partido no forma parte de la alianza Cambiemos. El interrogante que queda flotando en el aire es si luego de idas y vueltas, el edil tandilense se estará posicionando para negociar ese lugar abajo de la gobernadora, apoyado por dirigentes de algunas ciudades del interior provincial.
