La visita del Presidente Mauricio Macri a Tandil, acompañado de la gobernadora María Eugenia Vidal, no había sido anunciada de antemano a la prensa. Los datos fueron surgiendo desde al rededor de las 8 de la mañana cuando arribaron en un avión oficial, y a medida de que los vecinos se iban enterando, comenzaron a arrimarse al Hospital de Niños, el lugar donde había un operativo policial esperándolos.
Los mandatarios restringieron la visita para la mayoría de los periodistas, y solo dieron una entrevista para El Eco, que fue transmitida por el canal de TV fuera del horario normal del programa y por la FM del Multimedios. Antes habían visitado un chacarero de la zona de Vela.
Finalmente, se dirigieron al Hospital Debilio Blanco Villegas, lugar donde hay un monumento al tío del Presidente. Fue allí que una silbatina e insultos provenientes de la variopinta manifestación, hicieron llegar su rechazo.
Allí se encontraban tanto manifestantes sindicales que lucían además el pañuelo verde por la Interrupción Legal del Embarazo, como los «pro vida» que habían escrachado días atrás al ministro de Salud en la Municipalidad. También los Docentes Universitarios y aquellos agremiados en Frente de Unidad Docente de las escuelas bonaerenses, que se encuentran de paro y aún no cerraron paritarias.
También se vieron carteles manifestándose contra el FMI, contra la reforma sanitaria bautizada «Cobertura Universal de Salud» por el gobierno de Vidal, contra la vuelta a la explotación de las canteras en Tandil y para que vuelvan a reactivar el Tren en la ciudad.
