El Diputado Nacional de Cambiemos y hombre fuerte del radicalismo bonaerense, Carlos Fernández, defendió los tarifazos y consideró que la propuesta de pagar las facturas de los servicios públicos en cuotas con interés “es un beneficio para la gente”
En una entrevista brindada a El Eco Multimedios el legislador responsabilizó a los usuarios e insistió en la argumentación defienden tanto el Presidente Mauricio Macri como su Jefe de Gabinete, Marcos Peña y el Ministro de Energía, Juan José Aranguren: es necesario terminar con lo que consideran “la cultura del derroche”.
Consideró que debe “limitarse el consumo” al tiempo que responsabilizó al gobierno anterior por la “distorsión” en los precios relativos y que eso desembocó en “un desperdicio de energía”. Reconoció que en los 12 años que van de 2003 a 2015 hubo aumentos promedio de más del 10% anual en las tarifas de servicios públicos, “incrementándose un 140%” aunque, también, aclaró que durante esos años los salarios “aumentaron un 1660%”
La gente desperdicia energía
El Diputado Nacional cuestionó que en Argentina “estamos duplicando el consumo que tienen otros países” y evaluó que debe haber una “limitación” del mismo.
Sin embargo, según un informe del Banco Mundial de 2014 publicado por Chequeado.com que considera a toda la electricidad generada en el país – menos las pérdidas que se dan en la distribución y transmisión – la Argentina está en el puesto número 63 de 135 países, con un promedio de 2.967 Kilowatt por hora (KwH), de acuerdo a los últimos datos disponibles para todo el mundo.
Aun así Fernández defendió el argumento que intenta sostener que la sociedad desperdicia energía porque no le cuesta lo suficientemente cara o porque se acostumbró a pagar tarifas económicas. La justificación parece criteriosa y tiene un impacto pleno en el sentido común. Sin embargo no profundiza sobre los criterios técnicos y económicos que sostienen esa afirmación debido a que no existen estudios científicos que puedan explicar una relación directa entre tarifas económicas subsidiadas y vocación por el derroche energético tanto en el hogar como en la industria.
“Tus padres hace 30 años te enseñaban a apagar la luz si no estabas, poner el calefactor en piloto, este comportamiento directamente se había perdido en los últimos años, total no costaba demasiado”, manifestó el Diputado apelando a una memoria emotiva que recuerda los años del ahorro forzoso y la economía de guerra que derivaron en la hiperinflación de finales de los años 80.
Evitar por todos los medios que se trate el freno al tarifazo en el Parlamento
Tras la frustrada sesión especial del miércoles pasado donde la oposición – por tan sólo un voto – no consiguió el quórum necesario para frenar el tarifazo desde el poder legislativo, el Diputado de Cambiemos aseguró que “vamos a utilizar todas las herramientas que hay a nuestro alcance para impedir que la demagogia actúe”. El proyecto de la oposición buscaba retrotraer las tarifas a diciembre de 2017 y que no puedan aumentarse los servicios públicos por encima de los aumentos salariales.
“No se puede ser tan irresponsable de plantear que retrotraigamos los precios” dijo y advirtió “puede sonar muy lindo” pero eso “no existe y la gente lo sabe”. Aun así, con el objetivo de dolarizar plenamente las tarifas para pagarlas a precios internacionales, el Ministerio de Energía a cargo de Aranguren ya subió los servicios públicos más de 1800% y sigue adelante con el objetivo de más aumentos hasta 2020.
Es notable como la imaginación muchas veces queda corta como para imaginar tanta hijaputez en una misma osamenta, por gorda que ésta sea.