Con la nueva concesión del Castillo Morisco vinieron algunas modificaciones que son vistosas y hasta mejoran la experiencia de los turistas que visitan uno de los mejores lugares que tiene Tandil para mirar la ciudad desde arriba, como la playa de estacionamiento y una urna para dejar dinero a beneficio del Hospital de Niños.
Pero el concesionario «hizo una de más». Desde hace algunos días circulan en las redes sociales las fotos de la terraza del Castillo en la que colocaron paneles de vidrio, aparentemente para resguardar a los visitantes del viento, pero agregaron un candado que molestó y mucho a la ciudadanía tandilera.
La hermosa vista que ahora está mediada por un blindex solo puede utilizarse desde ahora si el visitante consume en el bar del Castillo, o al menos eso fue la respuesta que recibieron algunos visitantes porque la privatización del lugar implicó la colocación de un candado.
¿Seguirá siendo así o ante la queja abrumadora de los vecinos se darán cuenta de que «hicieron una de más»?
