Sabido es que en la última elección que se desarrolló este año se dio una particularidad con respecto a las anteriores y tiene que ver con la lista oficialista. Esta vez fue la boleta provincial y nacional la que tracciónó los votos del candidato lunghista Mario Civalleri y no al revés, que era lo que sucedía elección tras elección.
Sin embargo, pasada la jornada electoral el intendente volvió a dar muestras del endurecimiento de la relación con el espacio al nombrar a Julio Elichiribehety como su nuevo Jefe de Gabinete, un hombre del radicalismo puro y duro de la ciudad que manifestó abiertamente en diferentes oportunidades sus profundas diferencias con el espacio Cambiemos del que forman parte.
No fue la única señal ya que luego de que el concejal Marcos Nicolini manifestara diferencias con el intendente y se mostrara cercano a Cambiemos (incluso algunos medios nacionales llegaron a mencionarlo como la figura preferida de Vidal para reemplazar al pediatra), el mandatario blindó la lista local con lunghistas «puros», nadie que tenga algo que ver con la Gobernadora o el Presidente.
Un nuevo capítulo de la grieta interna
Esta vez fue el turno de Claudio Érsinger, el concejal del PRO que junto a su par Pablo Díaz Cisneros del mismo partido dejarán sus bancas el 10 de diciembre y no tendrán reemplazos de su partido.
En una entrevista con el portal colega ElDiarioDeTandil, Érsinger disparó duro contra la designación de Elichiribehety y aseguró que «cuando venga el presidente, Elichiribehety se va a esconder en el ropero» por su conocida posición dura contra el Presidente. Además lanzó que «me llama la atención la designación» y disparó que «no es la persona que yo pondría».
