Alemania no para. Con una selección B, compuesta en su mayoría por futbolistas menores de 24 años, le ganó la final de la Copa Confederaciones a Chile por 1 a 0 y se consagró campeón. El único gol del partido ocurrió tras un error de la defensa chilena que Stindl aprovechó. Pese a su rica historia, Alemania nunca había podido ganar el certamen que reúne a los campeones continentales, al campeón mundial y a un anfitrión.
Frente a Chile, un solitario gol de Lars Stindl a los 20 minutos del primer tiempo le dio el título a los europeos. A un año del Mundial de fútbol que se jugará en Rusia, en la competencia se pudo observar 4 estadios de los 11 que formaran parte de una nueva Copa del Mundo. En la competencia que también dejo a Portugal en el tercer lugar tras ganarle a Mexico por 2 a 1, también fue la prueba piloto para el uso de la tecnología en uno de los pocos deportes que aun no la habían incorporado.
Chile fue superior al conjunto Alemán a lo largo del partido sin embargo los teutones aprovecharon un error de Marcelo Diaz para marcar el único gol del partido. Esta selección, campeona del mundo fue también, con distintos nombres a la final de Brasil 2014, medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016, campeones europeos en menores de 21 años, ganando la final ante España en Polonia. Verdaderamente unas maquinas del fútbol contemporáneo.
El conjunto sudamericano volvió a jugar una final después de las dos Copas América que venció a Argentina, una le dio el ticket a jugar ésta competencia en Rusia. Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi no pudieron convertir goles en ninguna de las tres finales (0 a 0 ante Argentina en 2015, 0 a 0 ante Argentina en 2016 y la derrota por la mínima ante Alemania en el día de hoy) aun así estos jugadores trasandinos se convierten en la mejor camada y el mejor equipo de la historia de la roja.
