Escándalo político en Tandil: ¿El presidente de la Usina, Matías Civale, engañó a los concejales?

Se trata de un escándalo político y administrativo de dimensiones considerables, que vale la pena contar detalladamente, aunque tenga ribetes técnicos que hacen algo compleja su comprensión. Vamos por partes.

En el año 2015, la Usina Popular de Tandil terminaba su contrato de 15 años con la empresa Clear, propiedad de Cristóbal López, para la gestión integral del tratamiento del relleno sanitario, el lugar donde se alojan las cerca de 150  toneladas de basura diaria que los tandilenses generamos.

Al mismo tiempo, el intendente Lunghi estaba en plena campaña electoral para ser electo por cuarta vez al frente del municipio. Como resultado de estas dos situaciones, fue muy conveniente el anuncio rimbombante de que no se renovaría la concesión con la empresa Clear, sino que la empresa Usicom de mayoría estatal tandilense y perteneciente a la Usina se haría cargo de los residuos. Pero sin darlo a conocer, Usicom al mismo tiempo firmó una Unión Temporal de Empresas con Clear para asociarse y seguir gestionando el relleno sanitario.

En septiembre de 2015 el expediente sobre el contrato entre el Municipio y la tandilense Usicom ingresó al Legislativo para ser tratado por los concejales y luego de pasar por diferentes comisiones, finalmente fue aprobado en abril de 2016 por mayoría simple.


El problema de las adendas: ¿Civale les mintió a los concejales?

Ahora bien, ese contrato que llegó al legislativo en septiembre de 2015 para ser aprobado y que finalmente salió del Concejo ratificado por mayoría simple en abril de 2016, fue modificado por tres adendas (adiciones o complementos añadidos al texto original) en noviembre de 2015 justo después de las elecciones, y modificado sustancialmente por esos agregados.

Pero para empeorar las cosas, esas modificaciones no fueron informadas a los concejales, por lo que aprobaron un texto que ya no estaba vigente. Y para empeorarlo un poco más, el Presidente de la Usina, Matías Civale, fue al concejo Deliberante en marzo de 2016, es decir después de las modificaciones y justo antes de que se apruebe, y no dio cuenta de los agregados (adendas) que se habían realizado, por lo cual algunos letrados entendidos ya están hablando de “omisión dolosa”.


Clear nunca se fue

A todo el esquema planteado las sorpresas no se terminan, ya que Usicom nunca se hizo cargo por sí sola del relleno sanitario, por lo que los concejales se desayunaron que 18 días antes del vencimiento del contrato entre la Usina y Clear, Usicom constituyó ante la AFIP una Unidad Transitoria de Empresas justamente con Clear.

Es decir, firmaron un nuevo contrato por 15 años en el que se llevan las ganancias repartidas en un 50 % cada una, pero solo Usicom (la empresa cuyo 51 % pertenece a todos los tandilenses) se hace cargo de las responsabilidades civiles o por no cumplimiento de contrato, se hace cargo de cuestiones financieras y administrativas. Es decir que los empleados y los costos corren solo por cuenta de Usicom.


Magnasco por Civale

Para explicar toda esta maraña entramada y para responder por qué no informó de las modificaciones o adendas antes de que se apruebe el contrato, Matías Civale fue citado esta mañana al Concejo Deliberante para dar explicaciones, pero llamativamente en la misma fecha se tomó una licencia por un viaje a Europa, motivo por el cual fue reemplazado en la reunión por su segundo, Atilio Magnasco.

El vicepresidente de la Usina, además de defender con explicaciones oficiales los hechos, dio la noticia de que (justo cuando el tema estalla mediáticamente) están pensando disolver el contrato (UTE) entre Usicom y Clear dejando varios interrogantes.

El primero es que si Usicom no pudo hacerse cargo del relleno sanitario en 2015, ¿por qué sí podría hacerlo ahora?

En segunda instancia vale destacar que llamativamente comenzaron a hablar de dar por terminado ese contrato cuando el tema estalla mediáticamente, pero ¿Cuál sería el costo de resarcimiento para los tandilenses, al interrumpir un contrato con la privada Clear?

Finalmente, ¿Cuál sería el costo para los tandilenses de la retirada de Clear con todos sus camiones y sus maquinarias, si Usicom debiera comprarlos para seguir funcionando normalmente?

Si bien antes de 2015 la gestión del relleno sanitario la realizaba la empresa privada Clear, a partir del término del contrato en ese año, el municipio decidió contratar a Usicom. A su vez, Usicom firmó una Unión Temporal de Empresa con Clear cuyo resultado fue que Clear sigue haciendo el trabajo pero los costos laborales, civiles y financieros los absorbe sólo Usicom, la empresa que pertenece a la Usina.

Lejos de los rimbombantes anuncios de campaña, cuando Lunghi junto con Civale anuciaron que Tandil se haría cargo de sus propios residuos sin la empresa privada Clear, la situación del relleno sanitario sigue como siempre, las mismas empresas manejan lo mismo que antes manejaban, con el agravante de que el nuevo contrato es más perjudicial para los tandilenses que el anterior.

Redaccion

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