La Asamblea Vecinal de Barker y Villa Cacique convoca a reunión y mateada para el próximo viernes 27 de febrero a las 18,30 en la banquina que está frente al predio donde se está instalando la planta termoeléctrica de la empresa MSU (Manuel Santos Uribelarrea), en las proximidades del cruce entre las rutas 80 y 74. Al día de hoy ningún vecino sabe cuál será el destino de esa generación eléctrica, pero que es altamente probable que venga a comportarse como el insumo necesario para los muchos proyectos de fracking, gasificación de carbón y minería a cielo abierto que están proyectados para la Cuenca del Claromecó, cuenca paleozoica que se extiende entre Tandilia y Ventania y que la integran quince municipios.
Se conocen los daños que puede dejar una planta termoeléctrica para la salud de los habitantes que estamos ubicados en un radio de varios kilómetros a la redonda, en especial enfermedades graves y crónicas del aparato respiratorio y diferentes tipos de intoxicaciones. También estas plantas son emisoras de aguas residuales contaminadas y gases favorecedores de lluvias ácidas que destruyen flora y fauna regional, incluida la producción agropecuaria. Los animales de campo y corral se verán afectados por los mismos procesos de pérdida de salud que los humanos y los animales silvestres.
La empresa que ahora ha comenzado a instalarse en Barker, localidad que pertenece al municipio de Benito Juárez, es la misma que estuvo destinada al Parque Industrial de Tandil, y que de buenas a primeras salió huyendo de la ciudad cuando el gobierno municipal le pidió que presentara el proyecto, el informe hídrico y el informe de impacto ambiental.
La propuesta de la Asamblea vecinal de Barker y Villa Cacique es en primer lugar erradicar esta termoeléctrica por la amenaza que representa al sumarse a otros daños ambientales que padece la región. Y en segundo lugar instar a todos los municipios a apostar por la instalación de fuentes de energía renovables.
