El primer año de gestión de Mauricio Macri al frente del país no fue fácil, principalmente para el mundo del trabajador que a la par de unas paritarias bajas, la inflación que creció erosionó los ingresos de las familias. Por esa razón la discusión de fin de año se centró entre el gobierno y los diferentes sindicatos del país en la necesidad de obtener un bono que compense en parte o que ayude a pasar las fiestas.
El sindicato conducido por Roberto Martínez Lastra hizo lo suyo y exigió al gobierno de Miguel Ángel Lunghi que aporte lo suyo con una compensación de 3000 pesos para cada trabajador, pero las arcas municipales no resisten ese número, según informaron en más de una oportunidad los funcionarios.
El bono de fin de año fue solicitado para el 8 de noviembre, Día del Trabajador Municipal ya que cuando se firmó el acuerdo salarial a principios de año, quedó abierta la paritaria para analizar los índices de la inflación y el costo de vida.
Por ese motivo los municipales decidieron parar entre hoy y mañana con el objetivo de reclamar, presionar y acaso protestar por la falta de respuestas positivas hacia su justo pedido. La medida será sin concurrencia a los lugares de trabajo, al igual que lo hicieron el año pasado en el marco de un reclamo similar.
