El aurinegro y el lobo jujeño repartieron puntos en el San Martín

Santamarina empató sin goles frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy por la fecha 13 del campeonato de Primera B Nacional. Un Estadio San Martín muy caluroso por la temperatura reinante durante el fin de semana en Tandil, fue testigo de la parda entre dos equipos que no pudieron generar mucho peligro en las áreas, se prestaron mucho la pelota, y firmaron un punto para cada vestuario. El aurinegro volvió a sumar tras las dos derrotas consecutivas ante Los Andes y Central Córdoba de Santiago del Estero, jugó dos partidos en menos de 72 horas, el último con más de 30 grados al ras del pasto, sin embargo no se vieron cambios en el funcionamiento y en el andar de un equipo que todavía no encuentra el sello que quiere plasmar el entrenador y que de 33 puntos que se han jugado solo ha conseguido 12.

Un domingo a puro sol fue testigo de cómo Santamarina salió al césped del San Martín a entregarle la pelota al lobo jujeño. El equipo visitante, que no jugó entre semana y venía con descanso acumulado, no supo qué hacer con la pelota y solo ejecutaba pases largos a los costados sin encontrar destinatario. Fue un remate violento del volante Agustín Sufi que se estrelló en el travesaño de Papaleo la situación más clara que tuvo el elenco dirigido por Mario Sciaqua. Pasados los 30 minutos del primer tiempo despertó Santamarina aprovechando desinteligencias en la zaga jujeña, con mucho espacio entre los dos centrales, para que el medio aurinegro con Zarate, Buzzini, Castro, Barrionuevo y Pierce intenten alimentar a Michel. La soledad del único delantero tandilense reafirma la idea que cuando se utilizan tanta cantidad de volantes, lo más importante es llegar antes que estar.

Mauricio Nosei fue claro a la hora de visualizar el partido. Santamarina no se podía permitir terminar el partido sin sumar puntos y por eso decidió poner en cancha lo mejor que tenía en cuanto a lo físico, recordemos que el jueves por la noche muchos de estos jugadores estuvieron presente en la derrota 1-2 frente al ferroviario de Santiago del Estero. Fue así que Leonardo Gogna reemplazó a González Bordon en la calle derecha de la defensa, e intentó tener recuperación rápida de balón con tres volantes centrales dándole la posibilidad de jugar a Nicolás Castro con Mariano Buzzini y Leonel Pierce de laderos. La generación de juego quedaron en pies y cabeza de Milton Zarate y Ezequiel Barrionuevo. Martín Michel fue el único delantero para enfrentar a los 4 defensores jujeños.

El complemento no hace falta comentarlo. El cansancio de los 22 jugadores dentro de la cancha hizo un espectaculo digno de mirar el cielo y percibir las nubes densas y pesadas que se acercaban al San Martín, que luego se convertirían en viento. Fue un segundo tiempo decididamente malo con muy pocas situaciones cerca de las áreas. Los dos equipos mantuvieron el cero en su arco, firmaron un punto por lado que les permitió sumar, esa era la misión. Santamarina visitará Mataderos el próximo fin de semana, allí lo espera Nueva Chicago y una nueva posibilidad para amigarse con la pelota, la red de gol y una victoria necesaria sobre todo para los jugadores y el cuerpo técnico.

Horacio Sobol

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